miércoles, 16 de diciembre de 2009

Un blog muy interesante

http://www.bivouac-id.com/

Está en francés.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Las damas de blanco golpeadas otra vez

http://www.desdecuba.com/generaciony/


Un molote agredió el pasado 10 de diciembre a mujeres que sólo llevaban gladiolos en sus manos. Puños levantados -instigados por policías vestidos de civil- rodearon a esas madres, esposas e hijas de los encarcelados desde la Primavera Negra de 2003. Varios de los atacantes se aprendieron el guión a la carrera y mezclaban las actuales consignas políticas con los gastados /slogans/ de hace casi tres décadas. Era una tropa de choque con licencia para insultar y golpear, otorgada –justamente- por quienes debieran mantener el orden y proteger a todos los ciudadanos. En el noticiero del viernes, un periodista llegó a decir que quienes increpaban a las Damas de Blanco representaban al “pueblo enardecido”, pero en la pantalla no se les notaba un solo viso de espontaneidad o de real convicción. Sólo parecían fanáticos con miedo, con mucho miedo.

Me da vergüenza decirlo, pero en mi país los demonios de la intolerancia estuvieron de fiesta el día de los Derechos Humanos. Fueron incitados por quienes hace mucho perdieron la capacidad de convencernos con un argumento o de atraernos con una nueva y justa idea. Ya no tienen ni siquiera una ideología, de ahí que sólo les quede manejar los resortes del temor, apelar a los “ejemplarizantes” actos de repudio para detener la creciente inconformidad. Sin embargo, en los rostros de esos convocados al linchamiento social se podía percibir como la duda alternaba con la furia y la exaltación con los temblores de saberse observados y evaluados. Por doloroso que sea, es fácil prever que quizás un día una multitud igual de irreflexiva y ciega dirija su cólera hacia los que hoy azuzan a unos cubanos contra otros.

A falta de aperturas, de más comida sobre el plato, de cambios estructurales o ansiadas flexibilizaciones, el gobierno de Raúl Castro parece haber optado por el castigo como fórmula para mantenerse. No muestra resultados palpables de su gestión, pero hace sonar los oxidados instrumentos de la coacción y las viejas técnicas del castigo. En los últimos meses ya ni siquiera lanza promesas al vuelo, ni enuncia planes para fechas imprecisas. Más bien se ha llevado la mano al cinturón y no precisamente para apretárselo en un gesto de austeridad o ahorro, sino para usarlo como hacen los padres autoritarios, sobre el pellejo de sus hijos.

Las damas de blanco son las esposas de presos políticos condenados en 2003 que aún están en cárceles castristas. Los que las golpean son las brigadas de acción rápida, más bien chusma pagada por el régimen, que como dice el articulo la propaganda castrista pretende pasar por el "pueblo". Métodos autenticamente fascistas.

viernes, 24 de julio de 2009

Otro texto de Yoani Sanchez del blog http://www.desdecuba.com/generaciony/

Yoani Sanchez nos habla de las escuelas agricolas. Estas escuelas fueron motivo de que mucha gente emigrara de Cuba, para no tener que enviar a sus hijos a estas horribles instituciones. En teoria se tenía que combinar los estudios con el trabajo en el campo, pero la práctica era muy diferente,...



La idea de conjugar el estudio con el trabajo en los preuniversitarios parecía muy buena sobre el papel. Tenía aires de futuro imperecedero en aquel buró donde la convirtieron en una disposición ministerial. Pero la realidad –tan tozuda como siempre- hizo su propia interpretación de las escuelas en el campo. La “arcilla” que se intentaba formar en el amor al surco, estaba constituida por adolescentes alejados -por primera vez- del control paterno, que se encontraron con condiciones habitacionales y alimentarias muy diferentes a las proyectadas.
Yo, que debí haber sido el “hombre nuevo” y apenas si he podido llegar a ser un “hombre bueno”, me formé en una de esas becas en el municipio habanero de Alquízar. Llegué con catorce años y salí con una infección en la córnea, una deficiencia hepática y la dureza que se adquiere cuando uno ha visto demasiado. Al matricular, me creía aún los cuentos del estudio trabajo; al partir, sabía que muchas de mis colegas habían tenido que intercambiar sexo para obtener buenas calificaciones o mostrar un sobre cumplimiento en la producción agrícola. Las pequeñas planticas de lechuga que desyerbaba cada tarde tenían su contraparte en un albergue donde primaba el matonismo, el irrespeto a la privacidad y la dura ley del más fuerte.
Justamente, una tarde de aquellas, después de tres días sin abastecimiento de agua y con el repetitivo menú de arroz y col, me juré a mi misma que mis hijos nunca irían a un preuniversitario en el campo. Lo hice con ese tremendismo adolescente que -con los años- se va calmando y dejándonos saber la imposibilidad de cumplir ciertas promesas. Así que me acostumbré a la idea de tener que cargar jabas de comida para cuando Teo estuviera en la beca, de escuchar que le robaron los zapatos, que lo amenazaron en la ducha o que uno más grande le quitó la comida. Todas esas imágenes, que había vivido, regresaban cuando pensaba en las escuelas internas.
Por suerte, el experimento parece estar terminando. La improductividad, el contagio de enfermedades, el menoscabo de valores éticos y el bajo nivel académico han hecho sucumbir este método educativo. Después de años de pérdidas económicas, pues los estudiantes consumían más de lo que lograban sacarle a la tierra, nuestras autoridades se han convencido de que el mejor lugar donde está un joven es al lado de sus padres. Sólo que han anunciado el próximo fin de las becas sin la disculpa pública a quienes fuimos conejillos de indias de una experiencia fracasada; a esos a quienes los preuniversitarios en el campo nos llevaron parte de los sueños y de la salud.

jueves, 14 de mayo de 2009

Las inhumanas condiciones para salir de Cuba

La realidad cubana es, en cuanto a la libertad para viajar, muy lamentable, una flagrante violación de los derechos civiles.
Ante todo, para los cubanos, viajar no es un derecho, sino un privilegio que se otorga y se retira. Una concesión de un poder inapelable y sin un marco jurídico definido.
En Cuba hay tres maneras de viajar al extranjero:
1- Con un estatus excepcional, que permite entrar y salir del país casi libremente: Lo disfrutan algunas personas que se han casado con extranjeros (no todas) y miembros prominentes de la élite política, intelectual o sus familiares. Debería ser el estatus normal, pero es una posibilidad otorgada selectivamente, a muy pocos ciudadanos, anulable si el beneficiado muestra algún tipo de comportamiento político que el gobierno desaprueba.
2- Por misiones oficiales: para funcionarios, académicos, médicos, artistas, periodistas y técnicos, entre otros. Quienes viajan de esta forma necesitan que una institución gubernamental autorice la salida.
Si algún ciudadano en viaje oficial decide no regresar a la Isla —"se queda"—, pierde todos sus derechos, no puede volver al país en varios años (hasta cinco) y el gobierno puede obstaculizar la salida de miembros de su familia.
Huelga anotar que si un académico o funcionario se muestra particularmente crítico durante algún viaje, es posible que no se le permita salir nuevamente del país en largo tiempo.
3- En viajes privados, que pueden ser de dos tipos: El primero, por salida "definitiva", se aplica a los ciudadanos que emigran. Estas personas no pueden regresar a vivir en Cuba y pierden todos sus derechos y propiedades en la Isla. El segundo es el caso de quienes sólo aspiran a viajar temporalmente. Estos pueden estar fuera del país hasta 11 meses, tras los cuales deben regresar o se convierten en "emigrantes definitivos".
Todas las salidas deben ser autorizadas por el Ministerio del Interior y, en el caso de los viajes privados, por la institución donde la persona trabaja o trabajó por última vez.
Existen categorías de profesionales —los médicos, por ejemplo— que no pueden viajar por la vía privada. El gobierno suele poner también
impedimentos a los disidentes.
El caso más dramático conocido es quizá el de la neurocirujana Hilda Molina, a quien La Habana niega desde hace más de una década la posibilidad de reunirse con su hijo y conocer a sus nietos, residentes en Argentina.
Algo particularmente negativo es que las personas que viajan por 11 meses no pueden llevar a sus hijos menores con ellos. Esto sólo es posible si se emigra "definitivamente".
Los viajes no oficiales implican gastos considerables (carta de invitación, pasaporte, permiso de salida), que pueden llegar a ser superiores a los 500 dólares, una suma inmensa en un país donde el salario medio es de algo más de diez dólares.
Una vez en el país de destino, los ciudadanos deben pagar a la embajada cubana correspondiente una suma variable por cada mes de permanencia en el exterior, que oscila entre 150 y 40 dólares.
Arbitrariedad y control político
Cuando una persona decide radicarse en otro país, a excepción de la exigua minoría que ha sido autorizada a ello, pierde todos sus bienes y derechos en Cuba, por lo que técnicamente se convierte en desterrado.
Si en algún momento quiere regresar, sólo puede hacerlo de visita, para lo cual debe ser autorizado específicamente por el gobierno, mediante un sello que se coloca en su pasaporte (conocido como "habilitación").
Muchos cubanos no son autorizados, ni siquiera en casos de emergencia familiar. Otros son rechazados cuando llegan al país, incluso con el "pasaporte habilitado".
El gobierno exige a los emigrados que viajan a la Isla un pasaporte cubano, no importa si han adquirido otra ciudadanía.
No hay ley ni normas escritas claras sobre estos procesos, sino que se trata de una práctica discrecional y arbitraria, que mezcla resortes de control político, francamente fascistas, con motivaciones mercuriales de la peor ralea. De manera que el gobierno niega un derecho —el de viajar libremente— que luego vende a quienes puedan comprarlo.
Los cubanos que viajan al exterior deben portarse bien políticamente si quieren seguir haciéndolo. Quienes deciden quedarse en otro país deben cuidarse de no molestar al régimen si desean volver a ver a sus seres queridos o regresar a Cuba un día, al lugar donde nacieron.
El derecho de entrar y salir libremente de su propio país les ha sido expropiado por una élite política autoritaria y represiva, que ha negado uno por uno los valores y las metas humanas de la revolución y del socialismo que una vez dijo propugnar, y que exige un pago para poder seguir reproduciendo su proyecto de poder con el mismo estilo parasitario con que lo ha hecho en los últimos 50 años.
En el caso de los emigrantes, estamos frente a una situación de violación mayúscula de los derechos de las personas y del origen de muchos sufrimientos humanos.
Vale la pena que miremos este asunto, incluso para ayudar a personas como Miguel Barnet y al amigo de otros tiempos, a que no estén obligados a agacharse de manera tan poco ejemplar ante esta brutal horca caudina que el gobierno les impone.

sábado, 21 de marzo de 2009

Del blog de Yoani Sanchez

Yoani Sanchez es una bloguera que vive en Cuba y que manifiesta ideas de oposición a la dictadura castrista. No hace mucho le fue concedido el premio Ortega y Gasset del periodico EL PAIS, pero la dictadura castrista no le deja salir de Cuba para recogerlo. Aquí está lo que dice en su blog sobre el tema. Aconsejo a los lectores visitar su blog.
http://desdecuba.com/generaciony/

Cuando lean este post, estaré sentada en la sala de espera de la oficina de Inmigración y Extranjería del municipio Plaza. Entre uniformes militares, mi pasaporte aguarda por un permiso para viajar que me ha sido negado en dos ocasiones. Durante el último año, los obedientes soldados que se dedican a limitar nuestra libertad de movimiento no me han permitido cumplir con invitaciones internacionales. En sus bases de datos y al lado de mi nombre debe haber una marca que me condena al confinamiento insular. La lógica posesiva de este Estado-papá ve normal que yo, como castigo por escribir un blog, como tirón de orejas por haberme creído una persona libre, no reciba la “tarjeta blanca”.
Lo que menos deseo en este viernes de burocracia y expectación, es que termine con alguien poniéndome la mano en el hombro para decirme: “Nos equivocamos contigo, ya puedes salir”. No creo que enmienden “el error” de impedirme viajar, ni siquiera alimento la mínima esperanza de montarme en el avión el 29 de marzo. Me sentaré en el atestado recibidor de la casona de 17 y K con solo un par de motivos: importunarlos con mi testarudez y reclamar mis derechos. Mostrarles el documento visado que me da entrada a muchas partes del mundo, mientras “ellos” frenan mi desplazamiento. Estaré ahí, segura de que un día toda esa maquinaria para sacar ganancias y generar fidelidades ideológicas –en que se ha convertido el permiso de salida– dejará de existir.
Les confieso que no quiero que me permitan viajar como una dádiva, fantaseo más bien con que –hoy mismo– mientras espero el tercer “no”, alguien sale anunciando que tan violatoria regulación acaba de derogarse. Presiento que saldré de Cuba cuando todos puedan hacerlo libremente, pero mientras tanto, seguiré asediándolos con mis exigencias, mis posts y mis preguntas.
Les dejo aquí la planilla que tuve que llenar para solicitar el permiso de salida:
Hoja 1 y Hoja 2

lunes, 9 de marzo de 2009

He aquí un fragmento del libro “ El regreso del idiota” de Plinio apuleyo, Carlos Alberto Montaner y Alvaró Vargas Llosa que trata sobre los problemas que enfrentan los países latinoamericanos para su desarrollo. En este libro los autores hacen un analisis sobre los factores que impiden el desarrollo de estos paises. Los autores fundamentalmente echan la culpa del bajo desarrollo de la zona en la carencia de un estado de derecho fuerte. En que los estados latinoamericanos con frecuencia no solo no protegen la propiedad y la inversiones de los particulares sino que ellos mismos participan en su saqueo, lo cual da lugar a que las inversiones se produzcan en condiciones muy onerosas y dirigidas al corto plazo a las inversiones ¿Quién presta al insolvente? eh aquí el fragmento de este interesante libro:


La pobreza latinoamericana desmiente muchas elucubraciones acerca de las causas del desarrollo. Estas nublada teorías atribuyen el desarrollo a factores como una abundancia de recursos naturales, unos términos de intercambio favorables, una baja densidad de población, la cantidad de capital disponible o la educación estatal.
Venezuela es el quinto exportador de petróleo en el mundo y sin embargo la mitad de su población mavive en la pobreza. El porcentaje de pobres ha subido de 44 al 53% en cinco años y ahora anda por el 45% aun cuando en ese mismo periodo el precio del barril de petróleo se ha quintuplicado (Caracas manipula el estadística eliminando del porcentaje de pobres a quienes reciben un estipendio gubernamental a través de las “misiones”) Los recursos naturales y los términos de intercambio no son per se un factor determinante del desarrollo.
Argentina, un vasto territorio con las tierras más fértiles del hemisferio, tiene una densidad de población de sólo 11 habitantes por km2 y sin embargo se las ha arreglado para pasar de ser una de las doce naciones más prósperas del mundo a comienzos del siglo XX a producir poco más de ciento ochenta mil millones de dólares al año en la actualidad, casi seis veces menos que España, un país con un número de habitantes no muy superior. La baja densidad poblacional tampoco es el secreto del éxito.

Si la educación por si sola, y especialmente la estatal, fuese la clave del desarrollo, la disparidad productiva entre Argentina y España sería harto difícil de explicar, pues Argentina tuvo durante la mayor parte del siglo XX un nivel educativo superior y una vida cultural más intensa que la madre patria. Uno puede subirse a un taxi en el aeropuerto bonaerense de Ezeiza y oír, boquiabierto, la taxista exponer poemas de Walt Whitman o explicar con detalle la teoría de la relatividad. Pero este humillante nivel educativo (humillante para el pasajero del taxista, claro) por sí solo no impide que en Argentina un 40% de la población sea pobre.

¿Es acaso el stock de capital, es decir la cantidad de capital con que cuente un país en un determinado momento un factor determinante del desarrollo? En la década de 1990, más de 400 mil millones de dólares de inversión extranjera acudieron presurosos a la región, que se había puesto de moda. Sin embargo, la economía apenas creció apenas 1,5% al año por habitante en promedio y la pobreza no disminuyó. Como anotó el economista liberal Meter Bauer hace treinta y cinco años, “aun cuando el aumento del capital sea un factor concomitante del desarrollo económico, no es una condición suficiente para que se produzca”. Los hechos confirman su conclusión de que “afirmar que el capital se va creando con el proceso mismo del desarrollo se ajusta más a la verdad que la afirmación según la cual el desarrollo se debe a la acumulación de capital”.
Por tanto: si los recursos naturales, los términos de intercambio, el número de habitantes por km2, la educación y el stock de capital no son en si mismos la madre del desarrollo ¿Qué factor lo es? Aun cuando algunos de estos elementos, en especial la acumulación de capital, son síntomas de desarrollo, y otros, como la educación, permiten explotar mucho mejor sus posibilidades, las causas de este proceso, como lo han comprendido muchos estudiosos, tienen mucho que ver con el clima institucional ¿Qué es el clima institucional? No tiene nada que ver con la meteorología. Se trata, más bien, de las reglas y castigos dentro de la cual se desenvuelve la actividad humana, expresadas tanto en las leyes y normas de la sociedad como en los valores que informan la conducta de la gente.

Si el clima es impersonal, tiende a descentralizar el poder y ofrece a los ciudadanos un alto grado de seguridad con respecto a sus propiedades y sus contratos, el resultado suele ser un crecimiento económico y sostenido y por tanto prosperidad a mediano plazo. Si las reglas limitan la capacidad de los gobernantes o de terceros de violentar el espacio soberano del individuo, el efecto será por lo general un marco que brinda incentivos para la iniciativa creadora de pequeños, medianos y grandes emprendedores, y por tanto para el ahorro y la inversión, precipitando el aumento de la productividad, que es lo que permite fabricar la riqueza de forma perpetua.

sábado, 28 de febrero de 2009

Texto de Samuel Huntington

Uno de los problemas más importantes de los países árabes ha sido la debilidad de sus estados. Los musulmanes en general no entienden el estado moderno tipo occidental con la separación de sus tres poderes: ejecutivo, judicial y legislativo, ni tampoco el concepto de laicidad con la separación entre religión y política. Huntington define a las sociedades occidentales como una U invertida tribu o familia estado-nación religión Mientras que los países árabes tienen una estructura de U en donde predominan la tribu y la religión y queda minimizado el estado-nación una de las principales caracteristicas de nuestra civilización Occidental. He aquí el texto de Samuel Huntington sobre este importantísimo problema del mundo árabe-islámico.

La estructura de lealtad política entre árabes y, más en general entre musulmanes, ha sido en general la opuesta de la de Occidente moderno. Para éste, el Estado nacional ha constituido el súmum de la lealtad política. Las lealtades más limitadas están subordinadas a ella y quedan subsumidas en la lealtad al estado nacional. Los grupos que trascienden los Estados Nacionales –colectividades lingüisticas o religiosas, o civilizaciones- han impuesto una lealtad y un compromiso menos intensos. Así, en un continuo que vaya de las entidades más reducidas a las más amplias, las lealtades occidentales tienden concentrarse en el centro, de manera que la curva de intensidades tiende a concentrarse en el centro, de manera que la curva de intensidad de la lealtad forma en cierta medida una U invertida. En el mundo islámico, la estructura de lealtad ha sido casi exactamente la contraria. El Islam ha tenido un centro hueco en su jerarquía de lealtades. Como ha dicho Ira Lapidus, “las dos estructuras fundamentales, originales y persistentes” han sido la familia, el clan y la tribu, por un lado, y las unidades de cultura, religión e imperio en una escala cada vez mayor”, por el otro, “el tribalismo y la religión (islam) desempeñaron y desempeñan todavía”, decía así mismo un investigador libio, “un papel significativo y determinante en los acontecimientos sociales, económicos, culturales y políticos de las sociedades y sistemas políticos árabes. De hecho están entrelazados de tal manera que son considerados los factores y variables más importantes que configuran y determinan la cultura política árabe y el espiritu político árabe”. Las tribus han sido fundamentales para la política de los estados árabes, muchos de los cuales, como dice Tahsin Bashir, son simplemente “tribus con banderas” . El fundador de Arabia Saudí, tuvo éxito, en gran parte, gracias a su habilidad a la hora de crear una coalición tribal a través del matrimonio y otros medios, y la politica saudí ha seguido siendo una política en buena parte tribal en la que los sudaris están enfrentados a los Xamar y a otras tribus. Al menos dieciocho tribus importantes han desempeñado papeles significativos en la evolución libia, y se dice que en Sudán viven unas quinientas tribus, la mayor de las cuales abarca el 12% de la población del paìs.

lunes, 26 de enero de 2009

El CO2 como se puede ver en el gráfico sube y sube cada año, debido a la combustión de los combustibles fósiles. Tengan en cuenta que al principio de la industrialización era de 275 Partes por millón, ahora está en 385,...